dudas...

Muchas cosas suceden luego de un tiempo a solas contigo mismo, a veces te das cuenta de lo mucho que necesitas a ciertas personas, determinados momentos, las palabras precisas o una simple sonrisa que llegue en el momento perfecto, a su vez también puedes descubrir todo lo que ya no necesitas, lo que creíste indispensable para poder respirar cada día parece carecer de importancia ahora que un par de soles han colmado el cielo y luego se han ocultado, pero ¿Qué pasa cuando la duda nos corrompe? Ese complicado estado en el que sabes que necesitas algo, tal vez a alguien, pero a la vez ya no tienes la misma fe de que complete tus días como alguna vez lo hizo ¿Cómo responder la inquietante pregunta de seguir o correr en dirección contraria? ¿Cómo le hago para volver a creer en finales felices?

Admito que tengo las mismas dudas hoy, incapaz de resolver el rompecabezas de mi corazón y de mi propia realidad, mas creo tener una respuesta que, puede parecer vacía y un tanto estúpida pero no puedo sino decir que solo el tiempo te dirá que sucederá cuando tú y solo tú seas capaz de responder a todas esas dudas llevando a tu mente a un estado de reposo en donde puedas ver todo desde perspectiva, luego cerrar tus ojos para sentir y oír los latidos de tu corazón los cuales te dictarán la dirección correcta, debes recordar escuchar a tu cabeza también, lo que nunca debes hacer es escuchar al orgullo que si bien es importante y cobra vida con energía en estas situaciones de duda, lo que debe primar por sobre todo es la salud emocional y mental que va más allá del propio ego.

La confianza en uno mismo y en el resto cuesta mucho ganarla pero se pierde en segundos si no sabemos cómo mantenernos firmes en nuestras convicciones, pero no quita que no podamos volver a ganarla, pero no debemos ser soberbios, debemos pensar con claridad, tranquilidad y sobre todo con amor, no solo por el resto si no que también por no nosotros mismos.

Que no nos limite el miedo, que no nos corrompa la rutina, no seamos llevados por las carnalidades ni seamos egoístas, cuando deseamos algo con todas nuestras fuerzas también debemos darle a ese “algo” lo mejor de nosotros mismos, si lo merece.

Sé que no es un texto coherente pero tengo algo de sueño hoy, creo que quise decir muchas cosas y solo salieron sin tener mayor ilación una con la otra pero algo se puede rescatar de ellas pues es en gran parte lo que siento y ¿no puedo estar tan perdida no?